Lamentablemente tienes razón. Se puede legislar, imponer normas….pero como si nada. Solo es cuestión de civismo.
La puerta del garaje es una odisea diaria, ya se ha probado de todo, sin éxito, para evitar en lo que se ha convertido…..un meadero canino. Cuando se acciona se ven las gotitas caer como una cortina, no dejan un palmo libre.
Y no será porque no hay un campo justo delante donde no molestan…..
Algo que no entiendo. He tenido perros y sé que se pueden educar para convivir en ciudad.
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