La mejor recompensa de un servicio es salvar una vida, y si esta es de un bebe de apenas unos días, mucho más. Un día para sonreír y felicitar a Carlos y Andrés.

Con todas las instituciones, servicios públicos que tenemos que hubiesen acogido al bebe de ser abandonado, no puedo entender como “alguien” puede tirar al contenedor de la basura a su bebe vivo….antes se solían abandonar delante de alguna puerta, llamar, y salir corriendo…parece que se pierde la humanidad.

Enhorabuena y felicitaciones a Carlos y Andrés. Una triste historia que gracias a vuestra intervención ha tenido un final feliz para el bebe.