Iglesias permitió espionaje dentro de Podemos antes de las generales de 2015

Pablo Iglesias permitió episodios de espionaje dentro de Podemospara evitar que el posible escándalo le afectara en las generales de 2015. El secretario general del partido, que centra ahora su campaña electoral en denunciar las cloacas del Estado por el presunto espionaje sufrido tras el robo del móvil a su asistente en 2014, recibió hace tres años y medio la denuncia de una trabajadora de Podemos Granada que en un ordenador del trabajo había detectado el acceso remoto desde otro dispositivo y el reenvío masivo de mensajes desde su cuenta de mensajería Telegram a un usuario desconocido.

Iglesias, que ahora ha presentado dos escritos ante el juez para investigar sobre el espionaje sufrido, eludió entonces exigir responsabilidades a los suyos y trató de acallar el asunto. “Me pidieron de tu parte que no denunciara hasta que pasaran las elecciones”, escribió entonces la denunciante al secretario general de Podemos. “No es el momento de ponérselo fácil al adversario. Después del 20 [de diciembre de 2015] habrá muchas cosas que aclarar”, respondió el dirigente, según unas conversaciones a las que ha tenido acceso este medio.

El problema llegó cuando en Granada una persona contratada trabajaba en uno de los ordenadores de la oficina; entre las ventanas abiertas en el explorador estaba Telegram, la aplicación de mensajería empleada en Podemos que se caracteriza por un alto nivel de cifrado que refuerza la seguridad de las conversaciones. El dispositivo se apagó por falta de batería y fue reiniciado, dejando de nuevo todas las sesiones abiertas. Después de unos minutos, la empleada accedió a su cuenta de Telegram y pudo comprobar que muchos de sus mensajes habían sido reenviados a un contacto desconocido, y que se correspondía con un diputado autonómico y miembro de la dirección muy próximo a la coordinadora de Podemos Andalucía, Teresa Rodríguez.

Los mensajes reenviados provenían de conversaciones privadas con distintas personas y fueron difundidos entre las 12:15 y las 12:43 horas. Media hora en la que C.Q., el presunto infiltrado en el ordenador, anticapi de la oficina de Huelva y actual miembro de la dirección andaluza de Podemos, había inspeccionado los chats de la empleada de Granada; el contenido, al que ha tenido acceso a este medio, revela las primeras diferencias entre lo que un año y medio después serían dos facciones enfrentadas y diferenciadas: la de Iglesias y la de Iñigo Errejón.

https://www.msn.com/es-es/noticias/e...id=mailsignout