La Guardia Civil y la Agencia Tributaria (AEAT) han desarrollado de forma conjunta la operación ´LICOR´ que se ha saldado con la incautación de más de 10.000 litros de alcohol manipulado y sin precinta, la detención del propietario de un bar de Jumilla y la denuncia a dos distribuidores de bebidas de Murcia y Villena (Alicante) por infracciones a la Ley de Impuestos Especiales.
La operación comenzó el mes de septiembre cuando guardias civiles del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA), mientras realizaban una inspección rutinaria en un restaurante de Jumilla, detectaron la existencia de una partida de botellas de whisky de prestigiosas marcas las cuales habían sido manipuladas y rellenadas con otro tipo de bebida de peor calidad.
Por ello, la Benemérita solicitó la colaboración de la Agencia Tributaria para que llevara cabo una investigación y averiguar la trazabilidad de los líquidos utilizados sin control para la manipulación de las bebidas.
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